¿CUAL ES EL LUGAR DE LA LEY MOSAICA EN LA VIDA DEL CREYENTE, YA SEA JUDÍO O GENTIL?
En Un Nuevo Hombre, el autor Ariel Blumenthal desempaca el “misterio” encontrado en el segundo y tercer capítulo del libro de Efesios: Dios está reconciliando al judío y al gentil juntos “en Su carne” a través de la cruz de Cristo.
Sorprendentemente, la visión de Pablo de la iglesia como el “nuevo-hombre-único” preserva la singularidad de Israel, mientras que simultáneamente sostiene la identidad y la vocación dadas por Dios a cada “tribu, lengua y nación”. Esta poderosa obra de Jesús es el cumplimiento del Pacto Abrahámico y está en el corazón del plan redentor de Dios tanto para judíos como para gentiles.
El plan de Dios para “restaurar todas las cosas” une a Israel y a las naciones en un servicio amoroso mutuo y ha estado desarrollándose en el escenario de la historia mundial durante los últimos 150 años.
El evangelio tanto para judíos como para gentiles está trabajando en el mundo y está reconciliando todas las cosas y a todas las personas con Dios, y entre sí.
